Floral y exótico, el lichi es una fruta tropical del sur de China. Reconocible por su corteza rugosa y escamosa de color rosa o rojo, el lichi tiene una pulpa blanca y translúcida, fragante y dulce. En términos aromáticos, el sabor del lichi es similar al de la rosa, pero también al de la fresa o el moscatel. En Francia, la temporada alta del lichi, procedente principalmente de Madagascar y Reunión, va de noviembre a enero. Fuera de estos meses, esta fruta de invierno se consume en almíbar o en latas. Pero también podemos aderezar nuestros platos con su delicado sabor gracias al aroma natural del lichi.
El aroma natural de lichi puede utilizarse en sus cócteles, batidos, zumos y sorbetes. Para inspirarte, debes saber que una gran pastelería ha hecho del lichi uno de sus postres estrella, casado con rosa y frambuesa. Puede utilizarlo para realzar sutilmente el sabor de sus flanes, ganaches y otros yogures caseros. El aroma natural de lichi también puede dar un toque exótico a sus platos salados: ¿por qué no utilizarlo para aromatizar una vinagreta en una receta agridulce, con fruta de la pasión, o en adobos para carnes (pato en particular) o pescados y mariscos?